BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández promulgó ayer en Casa de Gobierno las leyes para trabajadores de casas particulares y de penalización del trabajo infantil. La mandataria lamentó que en 60 años no hubo ni un solo juez que declarara inconstitucional el decreto que consideraba al personal doméstico totalmente distinto al resto de los trabajadores. Cristina, en un acto en el Salón de las Mujeres del Bicentenario, se refirió así a un decreto de la dictadura militar que derrocó a Juan Domingo Perón en 1955.
Sobre el nuevo Régimen de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares, Cristina afirmó: "la ley es un sueño, un viejo proyecto, o como la definió (el ministro de Trabajo, Carlos) Tomada: el sueño incumplido de Evita".
La norma impulsó una serie de condiciones, que van desde el ordenamiento de la jornada laboral, hasta el uso de licencias e indemnizaciones para las trabajadoras. La ley aprobada el 13 de marzo establece una jornada que no puede pasar las 8 horas diarias o 48 semanales; y precisa que si el empleador se excede deberá pagar horas extras. Estipula que las vacaciones serán a partir de los seis meses de antigüedad y de 14 días corridos, de 21 días después de los 5 años, de 28 después de los 10 años y de 35 después de los 20 años de trabajo. El reposo nocturno de los trabajadores de casas particulares debe ser, como mínimo, de nueve horas consecutivas; se impone otro descanso de tres horas al mediodía, con el horario del almuerzo, entre otros beneficios.
La Presidenta, refiriéndose a la otra ley promulgada, afirmó que cuando se habla de trabajo infantil se habla de "trabajo esclavo", y destacó que el Gobierno se presentará como querellante de los talleres textiles que emplean trabajo esclavo. (Télam)